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FELIZ 2022 - MÁS RETOS QUE NUNCA!

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Feliz 2022. Este diciembre me rompí pensando que no podía celebrar las fiestas como yo quería. Me enfadé mucho con el mundo por quitarme la posibilidad de celebrar estos días con quien yo quería. Me había imaginado las risas, las conversaciones, los deseos de éxito de mi gente, los abrazos a los niños que van llegando a nuestra gran familia de amigos incondicionales. Y de repente, nos cascan un toque de queda, restricciones en la cantidad de personas que podíamos juntarnos y por último, —por si pretendía escapar— nuevos POSITIVOS en mi entorno. Me rompí y estuve dos días muy triste y preocupada por ello. Fue como si ya se me hubiera olvidado que estábamos viviendo una pandemia mundial y de repente llegara alguien con una pancarta gigante y me dijera: HOLA, ME IRÉ CUANDO YO QUIERA. Así que no me quedó más remedio que aceptarlo y seguir adelante con los míos, como hemos hecho siempre. Anna me decía: tranquila, somos los que tenemos que estar y estamos sanos. Y con eso me quedo: Segundas

HAZ ALGO HOY QUE TU YO DEL FUTURO AGRADEZCA: REGALA UN LIBRO ESTAS FIESTAS

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  ¡ FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO !

VIOLENCIA ACÚSTICA - la mala educación del siglo xxi

Hace tiempo que decidí que no servía para conducir. No quiero sacarme el carné de conducir JAMÁS.  No quiero ni pensar cómo sería verme envuelta entre el tráfico de Barcelona o de cualquier otro lugar.  Yo no tengo carácter para la jungla —he pensado siempre—, por eso siempre he preferido el transporte público para moverme por Barcelona y por cualquier otro lugar. Me parecía un lugar ideal para pasar tranquilamente el tiempo de trayecto hasta el trabajo: un buen libro siempre me acompaña en estos viajes diarios. He leído mucho en el metro. Mucho. Era feliz yendo a trabajar en metro y me daban igual los cuatro viajes porque eran dos horas de mi vida en las que estaba sola, disfrutando de mi tiempo, de mis libros, de mi misma.  Bien, todo bien hasta que llegó Instagram, Faceboock, Tik-Tok y la MALA EDUCACIÓN.  Porque antes también escuchábamos música en el metro. Teníamos todos un MP3 con nuestras listas y tan a gusto todos. Pero ahora tenemos estas nuevas plataformas que escupen videos

LA SOLEDAD DEL ESCRITOR

Hola amigos lectores,  Hoy quería hablaros de este fenómeno que estoy viviendo en mis carnes y que me imagino que los que también tenéis esta pasión por las letras lo habéis vivido en algún momento. LA SOLEDAD.  Creo que es algo de lo que no somos conscientes cuando empezamos nuestra trayectoria como escritores. Aprendemos mientras andamos por este camino que: Escribir es renunciar. Renunciar a ese tiempo libre que tanto cuesta tener para uno mismo. Escribir es dejar pasar buenos planes. Porque cuando se organizan excusiones que sabes que te van a llevar buena parte del día, decides no ir.  Escribir es posponer quedadas con amigos que no ves desde hace tiempo. Pues es que ya no va a venir de una semana más, prefiero quedarme a escribir. Escribir es pedir perdón. Porque tienes que excusarte mucho, hasta que al final, ya lo comprenden. Los que te aman ya saben lo que hay.  Escribir es darse cuenta que solo tienes un yogur y cuatro manzanas en la nevera.  No importa, comeremos pasta. ¿Tod

FERIA DEL LIBRO - L'ESCALA 2021

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MESA DE NOVELA NEGRA con MARC MORENO.  Esta vez, el encuentro era en L’Escala. Como nom conduzco tuve que pedirle a mi madre que me llevara. Sí, dependo todavía de mi madre, pero es que a ella le encanta. Se fue a la peluquería y todo. Se arregló las uñas y se vistió casi como si fuera de boda. —No hace falta que te arregles tanto, mamá. Pero no me hizo caso y acabó por contagiarme su entusiasmo e íbamos las dos super acicaladas en su cochecito automático hasta l’Escala. Una odisea. Las calles del centro son todas peatonales e íbamos nosotras allí callejeando con el coche « ¡que por ahí no cabes!» y así, buscando un lugar para aparcar rezando para que no nos multaran. Acto con Marc Moreno y mis colegas escritores de Novela Negra Durante la mañana nos recorrimos la Fira e intenté nutrirme de todo ese ambiente: los lectores y los escritores juntos. Es una magia muy especial. Lo siento y lo noto. Es puro amor. Nos contagiamos del entusiasmo de la gente y mientras yo hablaba por los codos

Cuando los sueños se cumplen...

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Queridos lectores, siempre queridos... Me da un poco de vergüenza reanudar este blog para deciros que lo he tenido abandonado desde 2016. ¡Madre mía! Os juro que no era consciente de ello.  En este tiempo he estudiado, he leído, he escrito —muchísimo— y me he casado con el hombre de mi vida (que no quiero otro, con éste me sobra y me basta para esta vida y doscientas más); ¡qué aprendizaje de la vida el matrimonio!. Cuando el COVID irrumpió en nuestro día a día viviendo al ralentí y descubriendo que otro mundo era posible, me puse a escribir, a escribir mucho.   Conocí a Oscar Esquerda de la Editorial Ónix por un contacto del trabajo y se interesó por mi proyecto Alrededor de la Mente. Una novela que llevaba escribiendo desde hacía mucho tiempo y que con su ayuda y motivación conseguí acabar y publicar el verano de 2020.  El proceso ha sido duro pero apasionante y ahora que ya empiezan a celebrarse las ferias de libros es cuando podemos, por fin, empezar a promocionar la tan esperada n

VIENTO DE CAMBIO, UN POCO MÁS YO.

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Hola chicos!! Soy propensa a abandonarme en una rutina que nos envuelve y nos engulle como si fuésemos meros monigotes de una vida sinsentido. Por eso tanto tiempo sin escribir.... Dos títulos más para mi currículum y qui me tenéis, luchando con esta rutina que me atrapa a más no poder. Pero no, me niego a ser uno más, me niego a que mi existencia, es decir, todo lo que yo soy, lo que yo siento tiene que perdurar. Si no, se va. Se encierra y cuando mueres; nada queda de ti.  Por eso, y ahora que quizá hablo más sobre mi y menos sobre otros, creo que ha llegado el momento de escribir con seudónimo y éste será Nayara Ros. Hoy he presenciado un accidente de moto. La verdad es que solo he visto una deportiva volar y luego, al voltear la cabeza he visto a la señora tumbada en medio de la calle. Llevaba los calcetines a rallas de colores. En eso estaba yo, fijándome en cómo eran sus calcetines y pensando en qué sería lo que iba a hacer hoy. ¿Iría a trabajar? ¿A buscar un encarg