EL VICIO DE ESCRIBIR

Muy buenas a todos,             La entrada de hoy es para contaros cómo me siento al estar recibiendo las primeras críticas.             Ante todo, choca. Choca el hecho de que algo que has estado creando en tu interior durante tanto tiempo, esté al alcance de cualquiera que quiera leerlo.             El tema es que, durante el tiempo en el que estás escribiendo tu obra, que estás creando unos personajes a los que acabas amando, que sientes y vives la historia como si te pasara a ti mismo; durante todo este tiempo lo que te ocurre es que solo tú, (y tus allegados), tenéis oportunidad de hablar sobre el tema. Las críticas que recibes son de la gente que tú has escogido.             Una vez has publicado, la cosa cambia. Tu novela es pública y tienes que estar abierto a las críticas de la gente. Por lo general son muy constructivas. Me ayudan a pensar en los errores para poder aplicarlos en mi segundo proyecto. Sobre todo cuando se trata de consejos sobre la narrativa, el lé

 Os invito a todos!!!  La locura empezó el jueves 19 de Julio de 2012. Los libros llegaron a casa en cajas y cuando llegué del trabajo las tenía en mi salón, esperándome. Abrí una de ellas al tiempo que parecía que el corazón se me saliera del  pecho. Ya estaban allí, ya lo había conseguido. Ya soy ESCRITORA!!! Y luego, todo vino rodado, gracias a Sandra y Jordi, mis amigos de NOVECENTO LLIBRES que han sido especialmente amables conmigo. Como veis en el cartel el próximo sábado día 28 de Julio se hará la presentación. Me hace tanta ilusión que no sé todavía qué es lo que me está pasando. Hay días que siento que esto es maravilloso y otros que me pongo tan nerviosa y pesimista que quisiera no haberlo hecho nunca. Me agobia pensar en tener que hablar delante de tanta gente, pero luego acabo diciéndome a mi misma que esa gente, són mi gente. Los que me quieren, los que están orgullosos de mí, los que me han apoyado desde los inicios. Va a ser un día muy especia

Ver morir a tu madre de forma extremadamente violenta, es duro. Si además el recuerdo de su fallecimiento se remonta a cuando tenías doce años, todavía más. Pero ¿y si descubrieras que los que han acabado con ella, son aquellos con los que mejor te sientes?  Esta es la historia de La Colombiana, una niña a la que el peligro, el dinero, el poder y la acción le pueden más que un sentimiento de venganza, que el destino ya se ocuparía de reclamar. El mismo destino que le pondría delante a Nadia, un alma gemela del otro lado del charco, que se introduce magistralmente en su vida; construyendo, entre las dos, una enfermiza relación que las llevará a cambiar los destinos de quienes las aman, odian y admiran. 

Ya van quedando menos días.             Igual que espero que lleguen las vacaciones, espero que lleguen los 300 ejemplares. No puedo siquiera imaginar lo que sentiré cuando abra la caja y vea que mi sueño se ha materializado.             Creo que Ricard me va a tener que sujetar para que no caiga al suelo rendida de emoción. Estoy preparando mi mente para ese momento, porque siento que no ha habido ningún otro en mi vida que pueda ser comparable al hecho de ver terminado un proyecto de tanto tiempo. Y digo tanto porque con veintiocho años llevo ya más de siete con este proyecto pero, quizás unos quince soñando con ese instante: El de ver mi novela en mi mano.             La Colombiana , ha sido la culminación de mucho trabajo, de muchas horas de documentación, de muchas investigaciones personales, de muchas horas de lectura y otras tanto de escritura. Cuando empecé con las clases, cuando sentí que ya podía sentirme escritora, porque estaba estudiando para eso, quise crear un pe

              Apreciados todos, Soy Montserrat Rios. Nací en Barcelona el año 1983. Eso me recuerda que ya voy para los treinta. Cuando echo la vista atrás me doy cuenta de que todo lo que he hecho hasta hoy ha sido escribir. Si tengo presentarme algo mejor os diré que cuando me preguntaban qué quería ser de mayor; después de haber pasado por ser princesa, diseñadora y/o cantante-actriz, decidí que lo que más me gustaba hacer era escribir. Sentir la libertad cuando escribes tiene que ver con abandonar la realidad o crear la tuya propia. Sea como sea, lo estoy consiguiendo. Me dijeron que tenía que estudiar, que tenía que culturizarme mucho para poder ser una gran escritora y eso hice, pero a mi manera. Las clases de escritura creativa me aportaron, a parte muy buenos momentos, unos conocimientos básicos y unas ganas terribles de dedicarme a esto. La vida, que es muy dura en ocasiones, me hacía retrasarme en mi propósito. Pero ahora, gracias a la confianza que mi familia, a