SANT JORDI BLOGUERO 2013

Celebrar el día de Sant Jordi, que desde siempre ha sido mi día favorito por excelencia, con vosotros es una cosa maravillosa.  

Para mi Sant Jordi es especial por muchos motivos. Hace muchos años, cuando apenas había cumplido los doce años, me encontraba yo paseando por el Paseo de Gracia, la Rambla Catalunya, la Gran vía… El recuerdo es lejano pero claro. El cielo lucía un azul precioso y las pocas nubes que había eran de un blanco impecable. Las rosas rojas adornaban las calles y las mujeres, sonrientes sujetando cuantas más mejor. Recuerdo que de adolescente era como una obsesión el adivinar quién te iba a regalar una rosa y la preocupación por no recibir ninguna era motivo de depresión. Pero, siempre había una rosa para ti. Ya fuera de tu padre, de tu hermano, tu tío, tus amigos, y para mí y por eso es tan especial este día: La mejor rosa era la de mi tío-padrino-mejor amigo Jordi.  Celebrábamos su santo, nos regalábamos la rosa y el libro y vivíamos esta jornada como la más hermosa del año.

Jordi nos dejó hace ya tres años y todavía no he logrado celebrar este día sin lágrimas. Comparto la ilusión de pensar que él está viendo como cumplo mi sueño. Cómo sonrío, cómo siento el amor de esta tradición y este año, por fin, cómo soy una de las escritoras que ofrece su libro.

Todavía es pronto para conseguir un stand en la calle. Me faltan medios y sobretodo, contactos. Pero, estaré allí a ver si alguien me deja un huequito para firmar aunque sea un ejemplar. Con uno solo, mi sueño queda cumplido y volveré a sonreír en este día; con la esperanza de que mi tío Jordi sonría también allá donde esté.

Pero, lo que os venía a decir es que gracias a esta iniciativa del Blog de Kayena  Negro sobre Blanco ;  (podéis encontrar allí las bases de esta celebración)

¡Voy a poder vivir una versión bloguera de mi sueño!

Me apunto a esta tradición y lo haré regalando mi libro: La Colombiana. 

SINOPSIS

Ver morir a tu madre de forma extremadamente violenta, es duro. Si además el recuerdo de su fallecimiento se remonta a cuando tenías doce años, todavía más. Pero ¿y si descubrieras que los que han acabado con ella, son aquellos con los que mejor te sientes?  Esta es la historia de La Colombiana, una niña a la que el peligro, el dinero, el poder y la acción le pueden más que un sentimiento de venganza, que el destino ya se ocuparía de reclamar. El mismo destino que le pondría delante a Nadia, un alma gemela del otro lado del charco, que se introduce magistralmente en su vida; construyendo, entre las dos, una enfermiza relación que las llevará a cambiar los destinos de quienes las aman, odian y admiran.